Nicolás Maduro mantuvo, este domingo 24 de noviembre, el asedio a la Embajada de Argentina en Caracas, que comenzó en la noche del sábado 23. Según denuncias del disidente Pedro Urruchurtu, agentes de las fuerzas de seguridad venezolanas continúan rodeando la sede diplomática, que está bajo la custodia de Brasil tras la expulsión del personal argentino. Urruchurtu indicó que el asedio se intensificó cuando grupos de encapuchados cortaron el suministro eléctrico a la residencia de la embajada y bloquearon los accesos. Además, se registraron vuelos de drones sobrevolando el lugar, los cuales interfirieron con las señales móviles, en un aparente intento de intimidación a los opositores refugiados allí. Estos disidentes, en su mayoría vinculados a la oposición de María Corina Machado, han solicitado salvoconductos para salir del país de manera segura, sin respuesta de las autoridades. El Comando con Venezuela, que agrupa a la oposición, condenó las acciones del gobierno de Maduro, calificándolas de violaciones a los derechos humanos y a las normativas internacionales sobre asilo político. En este sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina emitió un comunicado en el que rechazó las maniobras hostiles y pidió la condena internacional. También agradeció a Brasil por su rol en la protección de la sede diplomática. Este incidente se produce tras un episodio similar en septiembre, lo que ha elevado las tensiones diplomáticas en la región.