Miguel Galuccio, fundador, presidente y CEO de Vista Energy, fue invitado de honor y padrino en la ceremonia de colación del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), donde se recibieron estudiantes de grado y posgrado. Ante un auditorio con más de 1.500 personas, entre egresados, docentes, colegas y referentes del sector académico, Galuccio dejó una serie de definiciones sobre el valor de la formación, el trabajo en equipo y el liderazgo. «Sin el ITBA para mí no hubiera habido Vaca Muerta, posiblemente no hubiera formado ni fundado Vista, y no participaría de un emprendimiento que me encanta que se llama Gridx», señaló el ejecutivo que fue parte de la primera camada de ingenieros en petróleo recibidos del ITBA y de la Argentina.
Vaca Muerta, una experiencia única
Durante su discurso, hizo un repaso de toda su trayectoria profesional en la Argentina y en el mundo, enumerando los distintos desafíos que enfrentó a lo largo de su camino. Explicó cómo cada uno de esos momentos puso a prueba su capacidad de liderazgo y contribuyó a formar no solo al ejecutivo que es hoy, sino también a la persona. A lo largo de su exposición, interpeló a los graduados a salir al terreno, a buscar experiencias reales. «Vayan donde están los problemas, vayan al campo, vayan a la trinchera. Muy pocas cosas se aprenden en una oficina sentado solo», dijo. También remarcó que lo que se llevan no es sólo un título, sino la capacidad de «aprender a aprender, de manejar la presión y de levantarse cuando se caen». Asimismo, puso el foco en la singularidad por encima de los títulos: «Al armar un equipo para resolver un problema complejo no pensamos en títulos. Pensamos en la energía, en si son jugadores de equipo, si tienen empatía o si piensan estratégicamente». Sobre las elecciones que uno debe enfrentar, dejó una frase que resumió buena parte de su mensaje: «Las decisiones más importantes que tomé en mi carrera no pasaron por una tabla de Excel. Los números no cerraban. Lo que me ayudó fue sentirlo».