Aumenta la tensión entre Israel y Yemen. Los rebeldes Houthi hicieron un primer balance de los ataques de ayer contra la ciudad portuaria de Hodeida y, según fuentes de prensa, hay tres muertos y ochenta y siete heridos. El portavoz militar del grupo yemení Houthi, apoyado por Irán, declaró que, en respuesta a los ataques, se lanzaron varios misiles balísticos hacia Eilat, en Israel, y que una operación conjunta naval, aérea y de misiles alcanzó al buque estadounidense Pumba en el Mar Rojo. Todas las operaciones han tenido éxito, informó el portavoz, añadiendo que los Houthis seguirán atacando a Israel mientras persista la «agresión contra el pueblo palestino». Irán condenó duramente los ataques aéreos israelíes. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Teherán, Nasser Kanaani, afirmó que «el pueblo yemení está pagando el precio de su apoyo a los palestinos inocentes de Gaza, incluidos mujeres y niños». La escalada de violencia preocupa no sólo a Irán sino a toda la comunidad internacional. Mientras tanto en Oriente Medio en el frente interno el conflicto no cesa, y según cifras publicadas por el Ministerio de Salud de Hamás, el número total de víctimas desde el inicio de las hostilidades asciende a treinta y nueve mil. Al menos diez personas, entre ellas mujeres y niños, murieron durante los nuevos ataques aéreos israelíes que anoche sacudieron los campos de refugiados de Burej y Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza. Así lo informa la Agencia Anadolu, según la cual el periodista Moatasem Ghorab perdió la vida en el bombardeo, lo que lo convierte en el 162º reportero que muere bajo las bombas desde el comienzo del conflicto, desencadenado por el atentado de Hamás del 7 de octubre pasado. El ejército israelí, por su parte, informa en un comunicado que había «llevado a cabo operaciones selectivas contra múltiples instalaciones militares» en el centro de la Franja, donde se habían encontrado «diversos tipos de armas», y que había descubierto nuevas «infraestructuras terroristas» en la zona de Rafah, al sur del territorio palestino, donde también se había eliminado una «célula armada» que se había enfrentado a las tropas israelíes. Estas últimas habrían localizado y desmantelaría «túneles terroristas e infraestructuras subterráneas» en la zona de Tal al Sultan, cerca de Rafah. Mientras tanto, se espera que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acuda el martes a Washington, donde se reunirá con el presidente estadounidense Biden y pronunciará un discurso ante una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos, sin haber aceptado aún la propuesta de tregua con Hamás mediada por Estados Unidos que permitiría la liberación de los rehenes, tal y como exigen sus familias.
Cecilia Seppia