Luego del triunfo de la Selección Argentina contra México por la segunda fecha del Mundial 2022, circularon por las redes numerosos videos de las celebraciones locales que erizan la piel de cualquier hincha. Se observan los abrazos de desconocidos que se unen bajo una misma camiseta, los ojos esperanzados de los chicos y los balcones poblados de banderas.
Para nuestra sorpresa, el festejo se extendió hasta 17.000 kilómetros de distancia de Buenos Aires. Precisamente, en la República Popular de Bangladesh, donde se comparte la misma ilusión mundialista que cualquier fanático de la Albiceleste. por qué sigue siendo un tema de debate entre los especialistas.
MUNDIAL 2022: POR QUÉ BANGLADESH APOYA A LA ARGENTINA

Ni bien el árbitro pitó el final del partido entre Argentina y México, los bangladesíes colmaron las calles para celebrar la victoria como propia. Tal como en nuestra casa, los habitantes gritaron por Maradona y Messi, dos nombres que marcan un vínculo sorprendente con las tierras del asiáticas.
Una vieja hipótesis para explicar el apego hacia Argentina se basa en la relación conflictiva entre Bangladesh e Inglaterra, durante 1942. Para aquella época, el territorio asiático estaba bajo el mando de la corona británica, que a la vez se encontraba en conflicto con Japón en el marco de la Segunda Guerra Mundial.

Se considera a este como el mayor crimen cometido por UK durante la II Guerra Mundial. Perdieron la vida unos 3 millones de bengalíes por inanición, malnutrición, enfermedades o bajo los disparos Británicos mientras la población intentaba saquear los almacenes para poder comer
Este suceso, sumado a un desastroso ciclón que azotó las costas orientales, desató lo que hoy se conoce como la Gran Hambruna de 1943, que le costó la vida a 3 millones de bengalíes. Según muchos analistas, fue consecuencia de una estrategia militar británica para obstaculizar un posible avance japonés.
Esta tensa relación con Inglaterra hizo que los bangladesíes siguieran de cerca la Guerra de Malvinas de 1982 y empatizaran con el pueblo argentino. Sin embargo, el punto culmine fue en 1986, cuando Maradona surgió como un héroe vengador tras la famosa “Mano de Dios”, que causó la eliminación del país europeo en el Mundial de México.

Desde entonces, la admiración por esta figura no dejó de crecer y los bangladesíes encontraron en Argentina una segunda patria. Por esta razón, festejan cada logro albiceleste como uno suyo y le rezan al mismo goleador que el pueblo sudamericano.