![]() En ésta newsletter hemos intentado ofrecer un primer resumen de este compromiso, que tuvo en los encuentros organizados en Argentina y Brasil los momentos más hermosos y significativos del reencuentro con las grandes comunidades italianas y sus representantes. En San Pablo, como Buenos Aires, la intensidad de los encuentros asociativos e institucionales y sobre todo el calor del abrazo con los compatriotas han marcado indeleblemente mi regreso al Parlamento y con la gente. Todo esto en un período históricamente difícil, todavía marcado por la pandemia (aunque decreciente y casi bajo control) y por el repentino y devastador impacto, especialmente en Europa, de una verdadera guerra desatada por Putin con la agresión a Ucrania por parte de Rusia. La respuesta de Italia, Europa y la comunidad internacional es inmediata y sustancialmente unánime en condenar el ataque y en mostrar solidaridad, incluso con la acogida de refugiados, hacia el país agredido. Por supuesto, este contexto interno e internacional extremadamente complejo no ayuda a enfrentar a los muchos problemas con la debida atención y profundidad que las comunidades italianas que viven en el extranjero merecen, pero no por esto mi compromiso fue menos importante e incisivo. He producido actos parlamentarios en defensa de la libertad de información de periódicos italianos en el extranjero, para pedir aclaraciones y evitar confusiones sobre la llamada “gran naturalización”, en sostener los pedidos de la comunidad italiana de Juiz de Fora y Minas Gerais en Brasil, para solicitar la extensión de la atención de salud a italianos en el extranjero cuando regresen a Italia. Todo esto mientras nos preparamos para elegir a los nuevos funcionarios del CGIE, el Consejo General de los Italianos en el Extranjero, organismo intermediario fundamental en la relación con los Comités por un lado y los parlamentarios elegidos en el extranjero por el otro. A los nuevos consejeros debemos enviar los mejores augurios de un buen trabajo, un mandato en nombre de la concreción y las reformas necesarias para responder a las expectativas de nuestras comunidades pero también hacia una Italia cada vez más necesitada de una relación positiva y virtuosa con la Otra Italia que existe en el mundo. Feliz lectura a todos y hasta pronto. |