¿Cómo incursionaste en el mundo de la prensa?
Bueno, soy periodista desde hace muchos años, soy italiano y viví muchos años en Roma.
En Italia tenemos un grupo de periodismo, entonces, para hacer periodismo de nivel profesional tenes que estar ahí, agregado a ese grupo, y eso lo podes hacer, por ejemplo, después de unos años de trabajar en una radio, televisión o diario y por dos años, tenes que demostrar que trabajaste haciendo notas y que te pagaron por ello.
De ahí, entre en una revista nacional, en la que trabaje por 30 años, antes de que viniera a la Argentina. Desde 1974 al 2004 trabaje en varias radios en Italia y luego, empecé con el trabajo de la televisión, y ahora, hace muchos años que estoy en la RAI como corresponsal de un programa llamado L’Italia Con Voi, que sale al aire todos los días, de lunes a viernes, donde se habla de la colectividad italiana y se emite para todo el mundo.
Y la RAI es muy grande, tenemos casi 22 canales, y son casi 12.000 personas las que trabajan en el grupo de la RAI, por ejemplo, en el programa mío somos 14 corresponsales.
Así mismo, un programa funciona cuando al terminar, el televidente o el oyente le queda algo, sino le queda nada, no sirve.
Por otra parte, me movilizo por toda la Argentina, y otros países como Chile, Brasil, Uruguay, Paraguay, Colombia, entre otros.
Hay que enriquecerse, hay que agregar cultura, cuando se relaciona con otra gente, de otros países, de otra realidad.
¿Qué te motivo a viajar a tantos países?
Yo estaba muy interesado en la inmigración italiana en el mundo, nosotros somos casi cientos de millones de italianos que están desparramados por el mundo.
Me fui a vivir un tiempo a Nueva York, donde había una realidad muy importante, obviamente italiana, y todavía sigue siendo una de las más importantes de los Estados Unidos, porque uno de cada once habitantes de los Estados Unidos es italiano.
Pero a mí, me faltaba en esa ciudad el romanticismo de la inmigración, entonces, pensé que América Latina era distinta, porque, en mi casa siempre se hablo de Argentina, ya que, mi mamá y su familia, vivieron acá por 12 años.
Así mismo, mi abuelo era sastre en una famosa casa de Buenos Aires, llamada Casa Muñoz. Mi mamá estudio acá y fue dos veces abanderada en el Carlos Pellegrini de Buenos Aires, uno de los colegios más prestigiosos, entonces, en mi casa siempre se hablaba de Argentina.
También, como tengo primos en Buenos Aires, me vine, para ver qué pasaba. Y acá encontré, primero en Buenos Aires y después, en Mar del Plata, mi segundo lugar preferido, ese romanticismo que buscaba de la inmigración.
Entonces, hace 16 años que estoy acá y lo hago hasta Mayo, porque termina el programa y tengo que volver a Italia para hacer otras cosas y vuelvo a la Argentina los primeros días de Octubre.
¿Nunca te quedas quieto en un solo lugar?
No, mi mamá siempre me decía cuando me llamaba: ¿Dónde estás hoy?, y si llegaba a estar en Río de Janeiro, no le decía, solo mi hermana sabia donde estaba, para que mi mamá no se preocupe. Pero mi mamá era muy viva y se daba cuenta donde estaba cuando salía la nota por la RAI. Cuando la volvía a ver en Italia, mi mamá me decía: ¿Cuándo estuviste en Río de Janeiro?, y yo le respondía que son notas que tenían guardas hace mucho tiempo.
¿Cuánto tiempo estas en Mar de Plata?
Yo, casi vengo una semana por mes a Mar del Plata, porque tengo muchos amigos y una amistad muy buena con Marcelo Carrara, que es una de las pocas personas, que pienso que, para mi punto de vista, esta mas agregado a la colectividad italiana, porque él la siente.
Hay una cosa que tengo que decir, yo siempre soy sincero, que hay lamentablemente muchas personas que no aman la Italia, la usan y a mí no me gusta relacionarme con estas personas.
¿Siempre que viajas es por trabajo?
Si, y no conozco lo que es el ocio, yo cuando estoy sin hacer nada, me vuelvo loco, y me gusta Mar del Plata, porque, yo nací en Calabria, en un pueblo cercano al mar, entonces, yo tengo que respirar el mar y en Buenos Aires eso me falta.